Por: Alejandra Campo.

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La obesidad infantil hoy es catalogada como uno de los problemas más graves de salud pública a nivel mundial, con el paso del tiempo ha venido afectando a un sinnúmero de países entre estos Colombia con un incremento de un 25,9% en los últimos cinco años, según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia.

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El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles son en su mayoría prevenibles. Por lo que La Organización Mundial de la Salud recomienda aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos, así como también reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las insaturadas, reducir la ingesta de azúcares y realizar un mínimo de 60 minutos diarios de ejercicio, para combatir esta epidemia en la que se ha convertido, según la OMS.

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Aparte de estas darle el alimento adecuado desde su nacimiento es la mejor forma de mantenerlo con buena salud y esto inicia desde su lactancia, se debe evitar comer delante de la televisión. Si el padre o la madre son personas obesas o con sobrepeso hay mayores probabilidades de que el hijo también lo sea, por eso es recomendable llevar una vida saludable para evitar que la historia se repita.

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Para frenar esta epidemia se necesita compromiso gubernamental y ciudadano, se deben crear mayores entornos saludables, con mayor accesibilidad a los niños y jóvenes, y promover en lo menor posible el uso de las tecnologías y sistemas que induzcan al sedentarismo.